Sabor oriental a tus platos: 7 trucos

Si te gusta la cocina y disfrutas probar sabores nuevos, te acercamos unos sencillos trucos para dar a tus platos un toque de aroma asiático con ingredientes naturales. 

1) Agridulce. Sin duda, es uno de los sabores clásicos de la cocina oriental. Se suele combinar toques salados, agrios o ácidos y dulces, combinando sal, azúcar, limón y vinagre. 

Podemos preparar un plato de pasta, por ejemplo, y acompañarlo con una salsa de tomate a la que agregaremos un buen chorro de vinagre. Esto potenciará el sabor de la pasta y la volverá más apetitosa. 

2) Jengibre. Se trata de una raíz exótica de sabor ácido, picante y dulce, con grandes cualidades digestivas. A su vez, el jengibre ofrece jugosidad a todo tipo de alimento, ya sea carne, pescado o vegetales. 

Podemos comprarlo fresco y hervirlo, rallarlo o también usarlo en polvo. Inclusive, el jengibre se utiliza en recetas dulces como helados o batidos. ¿Has probado una ensalada con una vinagreta y un toque de jengibre? Delicioso...

3) Salsa de soja. Hablamos de un condimento con mucho sabor que podemos agregar a cualquier receta, siempre luego de apagar el fuego.  

Es decir, no tenemos que cocinarla y así conservará sus propiedades. La salsa de soja se compone de agua, soja, trigo y sal. Evita aquellas que contengan otros ingredientes, ya que es menos saludable. 

4) Algas. Son muy comunes en la gastronomía oriental. Las algas se emplean para acompañar todo tipo de sopas, guisos y arroces. Seguramente conoces las algas porque también se usan para envolver el Sushi. 

Sushi con salsa de soja

5) Gomasio. Son las semillas de sésamo tostadas con sal y molidas. Este condimento es rico en minerales y muy sabroso.

Nos permite acompañar platos como arroces, pasta y sopas. Podemos hacerlo nosotros mismos en casa o bien comprarlo. 

6) Fideos con caldo. Los espaguetis o fideos largos podemos comerlos de muchas formas. Una de ellas, es hacer unos fideos con caldo de verdura, carne o pescado, y añadir unas semillas de sésamo, un poco de cebollino y una pizca de jengibre. 

Otra alternativa es elegir fideos elaborados con harina de trigo sarraceno, los cuales son ricos en vitaminas, minerales y fibra. Además de ser nutritivos, darán un toque especial a la receta. 

7) Arroz oriental. ¿Sabes por qué el arroz oriental contiene pocos ingredientes y, no obstante, tiene tanto sabor? 

Los asiáticos suelen emplear un aditivo artificial conocido como glutamato monosódico, que da muy buen sabor, pero no es lo más saludable. 

Para darle más sabor a nuestro arroz, un buen truco es pasarlo en seco por la sartén con un poco de aceite y unos dientes de ajo antes de cocerlo. 

Dejaremos que se tueste unos minutos para que incorpore un delicioso sabor a fruto seco, y luego lo coceremos como de costumbre. 

También podemos acompañar este arroz con los tips anteriores: con algas, jengibre rallado, gomasio o salsa de soja. 

 ¿Con cuál aroma asiático vas a comenzar a experimentar?

Hojuelas de avena y damasco

Unos bocaditos ideales para disfrutar a media mañana o a media tarde son, sin lugar a dudas, estas rebanadas llenas de fruta dulce y jengibre. Suaves y ricas, puedes aprovecharlas para saciar el hambre del día y lograr de esta manera tener un almuerzo o una cena más livianos. 

Preparación: 15 minutos
Cocción: 1 hora apróx.
Porciones: 8 hojuelas
Calorías por porción: 220

Ingredientes necesarios:

200 grs. de hojuelas de avena
250 grs. de damasco (cortados en cuartos)
400 ml de jugo de naranja (más la ralladura de media naranja)
30 grs. de jengibre picado (cristalizados)
30 grs. de semillas de girasol
3 cucharadas de azúcar moreno


Cómo preparar las Hojuelas de Avena y Damasco

1) Coloca a hervir el jugo y la ralladura de naranja con los damascos. Reduce la llama y cocina sin la tapa (revolviendo cada tanto) durante 30 minutos o hasta que observes que el líquido se ha absorbido. Luego, pica todo en la licuadora.

2) Calienta el horno a 180º. Forra la base de un molde redondo de tarta de 22 cm con papel encerado. 

3) Añade al puré de damascos, la avena, el jengibre, las semillas de girasol y el azúcar. Vierte la mezcla en el molde y distribuye en forma pareja. 

4) Hornea durante 30 minutos o hasta observar que el pan queda firme y dorado. Déjalo enfriar uno poco, córtalo en rebanadas y espera a que se enfríe dentro del molde. 

Variaciones

- Para hacer Hojuelas de Ciruela y Nuez: Sustituye el puré de damascos por uno hecho con ciruelas desecadas hervidas en jugo de manzana. Agrega nueces picadas en lugar de las semillas de girasol.

- Para hacer Hojuelas de Manzana y Arándanos: Utiliza arándanos secos en lugar del jengibre y haz un puré con 3 manzanas peladas y picadas. Hierve las manzanas tapadas en 100 ml de jugo de arándanos durante 20 minutos. 

Budín de pera y jengibre | Recetas con menor grasa

El jengibre es un tubérculo cuyo origen proviene de Asia y que, en la actualidad, puede encontrarse en casi todos los países. Es una de las especies más conocidas en todo el planeta, tanto por su uso medicinal como por sus aplicaciones culinarias. Sus múltiples propiedades lo hace uno de los remedios naturales más difundidos, aplicable para tratar diversas patologías. 

Preparación: 20 minutos
Cocción: 45 minutos
Porciones: 4
Calorías por porción: 350

Ingredientes necesarios 

Aceite de girasol 
Azúcar negra: 1 cucharada
Peras: 450 grs

Para la masa:

130 grs. de harina de trigo
130 grs. de azúcar negra
100 ml de leche descremada
1 huevo
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
3 cucharadas de melaza
1 cucharadita de canela en polvo
3 cucharaditas de jengibre en polvo
2 cucharadas de aceite de girasol

Cómo preparar un budín de pera y jengibre

1) Calentar el horno a 180º. Barnizar con aceite un molde redondo de 22 cm y forrar la base con papel aluminio grueso. Espolvorear el azúcar y acomodar las peras ( peladas y en rebanadas) en forma de espiral.

2) Preparar la masa del budín: para ello, revolver la harina, la canela, el jengibre y el bicarbonato de sodio. Calentar y revolver la leche, la melaza y el azúcar hasta observar que esta última se disuelve. Batir el huevo con el aceite e incorporar a la harina junto con la mezcla de la leche.

3) Cubrir las peras con la mezcla y dejar en el horno durante 45 minutos o hasta notar que logra un esponjado. Voltear en una fuente, separando el budín de pera y jengibre del molde con un cuchillo. 

4) Servir caliente. Se puede acompañar este budín con yogur natural o natilla semidescremada.