Repollitos de bruselas a la mostaza

Una receta hindú que dejará a todos los comensales "con la boca abierta". Sanos, nutritivos y sabrosos, con un toque de especias, los repollitos de Bruselas se convertirán en verdaderos manjares para los paladares.

Preparación: 20 minutos
Cocción: 15 minutos
Porciones: 4
Calorías por porción: 75

Ingredientes necesarios

1/2 kilo de repollitos de bruselas
1 cucharada de semillas de mostaza
2 dientes de ajo (picados)
1/2 cucharadita de semillas de pimienta negra
1/4 de cucharadita de semillas de comino
1/4 de cucharadita de pimienta de Cayena (o roja)
1 cucharada de harina de garbanzo cernida
2 cucharada de aceite de girasol
Sal y pimienta negra a gusto

Cómo preparar Repollitos de Bruselas a la mostaza

1) Separar los repollitos y cortar una cruz en la punta del tallo de cada uno. Poner a hervir agua en una cacerola y añadir los repollitos. Esperar hasta un nuevo hervor. Tapar y cocinar a fuego bajo durante 3 minutos. Reservar 150 ml del líquido de cocción.

2) Calentar el aceite en una cacerola de teflón grande a fuego moderado. Colocar las semillas de mostaza. Tapar hasta que las semillas dejen de saltar. Agregar el comino, la pimienta de Cayena y el ajo. Bajar la llama y esperar hasta que el ajo comience a dorarse. Añadir los zapallitos y sazonar a gusto. Mezclar bien y cocinar durante 3 minutos más con la cacerola tapada. 

3) Incorporar el caldo de repollitos anteriormente reservado. Cocinar la mezcla a fuego moderado (sin tapar) hasta que el caldo se haya reducido hasta la mitad.

4) Espolvorear con la harina de garbanzo. Revolver hasta observar que el caldo se absorba y los repollitos queden cubiertos con una salsa fina. 

Tip de cocina: Si no encontrás repollitos frescos, podés emplear los congelados o utilizar repollo blanco y caldo de verduras. En este caso, no tendrás que cocinarlo al principio: freír las especies, añadir las verduras y continuar desde el paso 3. 

Tarta de queso y mango I Recetas con menor grasa

Una sabrosa fruta tropical como es el mango en una tarta de queso puede resultar una exquisita opción para acompañar un buen té por la tarde o junto a una taza de leche fresca durante la merienda de los niños.

Preparación: 30 minutos
Porciones: 8
Calorías por porción: 290

Ingredientes necesarios para preparar una tarta de queso y mango

130 grs. de galletas bajas en grasa
70 grs. de manteca
Aceite vegetal

El relleno

1 sobre de gelatina sin sabor
500 grs. de yogur natural semidescremado
60 grs. de azúcar
80 ml de leche semidescremada
5 hebras de azafrán trituradas
Ralladura de 1 limón

La cobertura

900 grs. de mango (rebanadas en almíbar)
1 sobre de gelatina sin sabor
1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
Azúcar a gusto

Cómo preparar una tarta de queso y mango

1) Calentar la leche en una cacerola, añadir el azafrán y dejar a un lado hasta que se haga la infusión.

2) Engrasar un molde para tarta (24 cm) con base removible. 

3) Poner las galletas en una bolsa plástica y aplastarlas bien hasta molerlas. Derretir la manteca y verter sobre las galletas molidas. Presionar con firmeza la mezcla, incorporando de forma homogénea sobre la base del molde. Refrigerar durante 15 minutos.

4) El relleno: batir la leche de azafrán con el azúcar, el yogur y la ralladura de limón.

5) Colocar 3 cucharadas de agua en una taza, espolvorear con la gelatina y esperar a que esponje. Poner la taza en una cacerola con agua hirviendo y esperar hasta observar que la gelatina se aclara y queda líquida. 

6) Mezclar el relleno con la gelatina. Verter sobre la base de galleta y refrigerar alrededor de 1 hora.

7) La cobertura: escurrir el mango enlatado. Picar una cuarta parte de las rebanadas en trozos de 1cm y dejar a un lado. Hacer un puré con una licuadora con el resto del mango y agregar la nuez moscada y un poco de azúcar. 

8) Disolver y enfriar el otro sobre de gelatina (como indica el paso 5). Incorporar luego al puré de mango. Integrar los trozos de mango restantes y verter la mezcla sobre el relleno. Refrigerar alrededor de 3 horas. 

¡Riquísimo!

Budín de pera y jengibre | Recetas con menor grasa

El jengibre es un tubérculo cuyo origen proviene de Asia y que, en la actualidad, puede encontrarse en casi todos los países. Es una de las especies más conocidas en todo el planeta, tanto por su uso medicinal como por sus aplicaciones culinarias. Sus múltiples propiedades lo hace uno de los remedios naturales más difundidos, aplicable para tratar diversas patologías. 

Preparación: 20 minutos
Cocción: 45 minutos
Porciones: 4
Calorías por porción: 350

Ingredientes necesarios 

Aceite de girasol 
Azúcar negra: 1 cucharada
Peras: 450 grs

Para la masa:

130 grs. de harina de trigo
130 grs. de azúcar negra
100 ml de leche descremada
1 huevo
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
3 cucharadas de melaza
1 cucharadita de canela en polvo
3 cucharaditas de jengibre en polvo
2 cucharadas de aceite de girasol

Cómo preparar un budín de pera y jengibre

1) Calentar el horno a 180º. Barnizar con aceite un molde redondo de 22 cm y forrar la base con papel aluminio grueso. Espolvorear el azúcar y acomodar las peras ( peladas y en rebanadas) en forma de espiral.

2) Preparar la masa del budín: para ello, revolver la harina, la canela, el jengibre y el bicarbonato de sodio. Calentar y revolver la leche, la melaza y el azúcar hasta observar que esta última se disuelve. Batir el huevo con el aceite e incorporar a la harina junto con la mezcla de la leche.

3) Cubrir las peras con la mezcla y dejar en el horno durante 45 minutos o hasta notar que logra un esponjado. Voltear en una fuente, separando el budín de pera y jengibre del molde con un cuchillo. 

4) Servir caliente. Se puede acompañar este budín con yogur natural o natilla semidescremada.