El chocolate
Un descubrimiento novedoso es que el consumo del chocolate podría
ayudar a mantener el cerebro joven. El cacao
mejora la capacidad cognitiva combatiendo el envejecimiento de las células
cerebrales.
A su vez, su función antioxidante ayuda en la absorción de los
radicales libres, moléculas que generan enfermedades cardíacas. Recordemos que el chocolate que posee todas estas cualidades
es el “negro”.
Este alimento siempre ha sido uno de los más cuestionados
por nutricionistas y médicos. Si bien ha ganado la popularidad de ser nocivo
para la salud, los resultados indican que su consumo colabora para reducir
el riesgo de padecer de diabetes tipo II, accidentes cerebrovasculares,
depresión y enfermedades como Alzheimer y Parkinson.
El aporte de compuestos
fenólicos del café contribuye a mantener una mejor salud visual y del corazón,
reduciendo el nivel de mortalidad general.
El pochoclo
La concentración de antioxidantes que posee el pochoclo supera
muchas veces a la de frutas y verduras. A su vez, la cáscara, contiene un alto
nivel de fibra.
De todas maneras, es importante saber que los pochoclos
comerciales que se preparan en el microondas o los que podemos comprar en los
cines son muy calóricos y poseen alta cantidad de grasa, siendo poco saludables
en realidad.
Una alternativa para
prepararlos en casa es hacerlos sin manteca ni aceite, utilizando maíz
pisingallo. De esta manera, resultarán más nutritivos y saludables. Cocínalos en
una cacerola tapada.
Las nueces
El consumo de nueces es excelente para ayudar a la
fertilidad masculina. El consumo de 100 grs al día de nueces mejora la
movilidad, la morfología y la vitalidad de los espermatozoides gracias a la
cantidad de ácidos grasos poliinsaturados que presentan.
A su vez, el contenido de omega 3 colabora
para controlar la presión arterial, mejorar la memoria y reducir el colesterol.
Considerado por los expertos como un verdadero alimento “anticancerígeno”
(al igual que sus derivados), el tomate contiene licopeno, cuyo efecto es de un
gran poder antioxidante. El alto consumo de tomate ayuda a disminuir el riesgo
de sufrir cáncer de próstata y males cardiovasculares.
A su vez, el tomate ayudaría a combatir el estrés y la
melancolía gracias al contenido de un aminoácido denominado triptófano, el cual reduce la agresividad y
aumenta la serotonina, hormona vinculada al bienestar.
